jueves, 8 de noviembre de 2012

Conociendo los alrededores de Oaxaca

A tan solo 460 km de la ciudad de México, se encuentra una pequeña ciudad de colorido esplendor con una amplia variedad de folklor y una arquitectura colonial: Oaxaca.
Esta ciudad es por si misma un destino en el cual pasar horas descubriendo cosas insólitas, gastronomía y tradiciones. En una estancia en esta ciudad, nos enfocamos en conocer un poco de sus alrededores, ya que cuenta con una amplia oferta para todos los gustos y bolsillos. Manejando por la carretera que lleva al Istmo de Tehuantepec, a tan sólo 40 km nos encontramos con la zona arqueológica de Mitla; la palabra Mitla o Mictlán es de origen náhuatl y significa "lugar de los muertos". El mayor atractivo de esta zona es sin duda la variada ornamentación de sus edificios. La zona cuenta con un museo de sitio y hay que pagar una pequeña cuota de recuperación para realizar la visita, que bien vale la pena. Es notorio como después de la colonización algunas construcciones fueron destruidas y se construyó sobre ellas, específicamente en Mitla existe una iglesia que está construida sobre los cimientos de una construcción precolombina. El pueblo en el que se encuentra la zona es muy pequeño y la mayor actividad económica es el turismo, existen varios pequeños negocios que comercializan artesanias locales.
Bruno Traven, escribía sobre la magnífica creatividad artesanal de Oaxaca en su afamada "Canasta de Cuentos Mexicanos" en el segmeneto "La Canasta", llevado al cine por Julio Bracho con la actuación de Jorge Martínez de Hoyos; anécdotas curiosas sobre la apreciación que ya existía desde hace años de este lugar por parte de extranjeros. Siguiendo por la carretera rumbo al Istmo, encontramos un lugar llamado San Lorenzo Albarradas aproximadamente a 20 km, ahí nos desviamos y seguimos por caminos de terracería para llegar a San Isidro Roaguía. El camino es árido, con valles muy extensos y a lo lejos se vislumbran varios cerros. Es en San Isidro Roaguía donde subimos por terracería un camino a lo largo de un enorme cerro que parece no tener fin; sin embargo, bien vale la pena recorrer este sendero para llegar finalmente a Hierve el Agua,un ecosistema compuesto por dos impresionantes cascadas petrificadas (carbonato de calcio) formadas desde hace miles de años por el escurrimiento de agua carbonatada. El agua da origen a un impresionante balneario natural en la cima de la cascada, desde donde se tiene una espectacular vista a la sierra. Este lugar ha sido reconocido como un probable lugar sagrado de los antiguos zapotecos gracias a sus grandes contrastes naturales.
La ruta de Oaxaca a Hierve el Agua pasando por Mitla bien vale la pena comenzarla por la mañana para estar de regreso al atardecer en la ciudad y disfrutar de un buen tasajo con mezcal.
Ya en otro blog hablaremos de la tradición mezcalera.

martes, 6 de noviembre de 2012

Una visita al parque cataratas del iguazú

De visita en Argentina, existen muchas opciones atractivas para visitar; desde la sobriedad del barrio de San Telmo hasta el atractivo gastronómico del Puerto Madero en Buenos Aires.
Volando hacía la frontera con Brasil, llegamos al lugar conocido como cataratas del iguazú; el pueblo es pequeño y en realidad tiene poco por visitar y hacer, la principal atracción es sin duda el parque nacional cataratas de iguazú. Nos alojamos en el hotel cataratas y luego de dejar nuestra cosas salimos a buscar un lugar para comer en el pueblo, los taxis son muy escasos y hasta antes de las 20.00 que comienza a oscurecer pasa un bus colectivo aproximadamente cada 20 minutos rumbo al pueblo. Al llegar al pueblo, la oferta gastronómica no es muy variada, así que hay que tener en mente saciar el hambre y eso es todo, no formarse altas expectativas. Es recomendable regresar al hotel antes de que oscurezca ya que el transporte es muy escaso; de vuelta en el hotel nos dedicamos a ver una película en nuestra habitación y descanasar para estar listos muy temprano al día siguiente en nuestra visita al parque. Por la mañana nos dirigimos en un bus al parque nacional, es importante mencionar que para acceder hay que llevar dinero en efectivo ya que no aceptan otro medio de pago, así que hay que preveer llevar lo suficiente en efectivo para cualquier antojo ya que la visita al parque es larga.
Al cruzar la puerta de acceso se tiene la sensación de estar en una selva inmensa, con un tren que la recorre y nos lleva a todos los rincones mágicos; el primer punto a visitar es la parte alta desde donde se puede apreciar la caída de las impresionantes cascadas con más de 30 mts de altura, han construido una estructura metálica que nos permite estar a unos cuantos metros de las cascadas. Durante el recorrido por el resto del parque se pueden ver especies animales únicas y la vegetación exótica en un recorrido que parece no tener fin. Se puede apreciar que el río marca un límite geográfico entre Argentina y Brasil, sin embargo para poder pasar al lado brasileño es necesario contar con el visado y las vacunas correspondientes, por lo cual, es casi imposible pasar la frontera sin el trámite previo. Del lado brasileño existen paseos en helicóptero que permiten tener una incréible panorámica de las casacadas. En la parte baja del parque se pueden realizar paseos en una especie de jets acuáticos que nos permiten tener acercamientos a las cascadas y empaparnos mientras sentimos la adrenalina.
El parque cierra sus puertas a las 17.00 por seguridad de los visitantes, una vez que la visita terminó nos dirigimos de vuelta a nuestro hotel y disfrutamos de un tratamiento en el spa para descansar una larga caminata por el parque. Iguazú es una maravilla natural que sin duda vale la pena visitar.